¿Has probado ya nuestra receta súper sencilla para hacer queso fresco en casa?
Si la has probado ya sabrás que, con muy pocos ingredientes y en poco más de media hora es posible elaborar un delicioso queso fresco.
Para hacer esa receta tan solo necesitabas leche, sal y un poco de zumo de limón.
Para esta receta de queso fresco que hoy te contamos necesitarás algún ingrediente más, pero el proceso es igual de sencillo.
Y mientras te contamos esta receta de queso fresco con cuajo te enseñaremos cómo mejorar la textura de tus quesos frescos caseros.
¡Vamos allá!
Para elaborar este queso fresco con cuajo necesitarás los siguientes ingredientes:
A continuación te damos algunos consejos sobre estos ingredientes.
Utiliza leche de vaca pasteurizada. Esta leche es la que encontrarás en la sección de refrigerados del supermercado junto a otros productos lácteos.
Al no haber sido sometida al proceso UHT esta leche se conserva durante menos tiempo.
Normalmente debe consumirse antes de 7 días, aunque esto depende de la marca fabricante. Debe guardarse siempre refrigerada.
Puedes utilizar leche entera, semidesnatada o desnatada según tus preferencias.
El cuajo es una sustancia que permite lograr la coagulación de las proteínas de la leche. Esto es lo que nos permite separar la cuajada del suero para elaborar así el queso.
Puedes usar cuajo de origen vegetal o animal. Es importante que sigas las instrucciones del fabricante en lo que respecta a la cantidad de cuajo necesaria por cada litro de leche.
Aunque, por lo general, una cucharadita de cuajo suele ser más que suficiente para 1 litro de leche.
Este es el cuajo que nosotros hemos empleado para elaborar esta receta.
Se vende en forma de líquido y te ayuda a reponer parte del calcio que se pierde durante el procesado de la leche.
También puedes encontrarlo en otros formatos, pero el formato líquido es el que resulta más cómodo y fácil de utilizar.
Esto te ayudará a lograr un cuajado más rápido y más firme. De este modo conseguirás un queso fresco con una textura más firme y elástica.
Este ingrediente es totalmente opcional. Aunque si te gusta la textura firme y elástica de los quesos frescos que se encuentran a la venta en el supermercado, este ingrediente te ayudará a conseguirla.
Al igual que con el cuajo, es importante que sigas las instrucciones del fabricante en cuanto a la cantidad a utilizar.
Aunque lo normal es que una cucharadita de cloruro cálcico resulte más que suficiente para elaborar un queso con 1 litro de leche.
A continuación puedes ver el cloruro cálcico que nosotros hemos utilizado en esta receta.
Ingredientes y utensilios de cocina que hemos usado para elaborar esta receta de queso fresco casero con cuajo y cloruro cálcico.
Para elaborar este queso fresco casero con cuajo necesitarás muy pocos utensilios de cocina. Y lo más probable es que ya tengas todos estos utensilios en tu cocina.
Esto es todo lo que necesitarás para elaborar esta receta:
Si te gusta el queso fresco, lo más probable es que una vez compruebes lo fácil que es hacerlo en casa y lo rico que está acabes haciéndolo con frecuencia.
Esto es lo que nos ha pasado a nosotros y por eso hemos acabado comprando un kit para hacer queso fresco en casa. Estos kits resultan muy cómodos al incluir todo lo que hace falta para hacer queso fresco y estar, en general, muy bien pensados.
De este modo puedes guardar todo lo necesario para hacer tus quesos en muy poco espacio y cada vez que haces queso terminas antes y ensuciando menos cacharros.
A continuación puedes ver el kit que nosotros hemos usado para elaborar este queso fresco con cuajo. Aunque el cuajo y el cloruro cálcico no vienen incluidos en este kit.
El proceso de elaboración de este queso fresco con cuajo no puede resultar más sencillo.
Estos son los pasos que debes seguir:
Calienta 1 litro leche hasta que alcance los 40ºC. Puedes hacerlo en un cazo sobre la cocina o en el microondas utilizando un recipiente adecuado.
Si utilizas un microondas, con una potencia de 800 vatios necesitarás unos 4 minutos para calentar 1 litro de leche hasta los 40ºC.
Aunque lógicamente esto dependerá de la temperatura de partida de la leche. De modo que lo mejor es que vayas midiendo la temperatura de la leche con un buen termómetro de cocina hasta que alcance los 40ºC.
Mientras la leche se calienta echa en un vaso 1 ó 2 cucharadas de agua tibia.
Echa dentro del vaso la cantidad de cloruro cálcico necesaria para 1 litro de leche según las instrucciones del fabricante.
Remueve con una cucharilla hasta que el cloruro cálcico se disuelva por completo en el agua.
Cuando la leche haya alcanzado los 40ºC vacía el agua mezclada con el cloruro cálcico dentro del recipiente con la leche.
Utiliza una cuchara para remover durante medio minuto aproximadamente. El objetivo es lograr que el cloruro cálcico se mezcle muy bien con la leche.
En un vaso echa 1 ó 2 cucharadas de agua tibia y la cantidad de cuajo necesaria para 1 litro de leche según las instrucciones del fabricante.
Remueve con una cucharilla hasta que el cuajo se disuelva por completo en el agua.
Vierte el contenido del vaso en el recipiente que contiene la leche.
Remueve con una cuchara durante medio minuto aproximadamente para que el cuajo se mezcle completamente con la leche.
Echa sal al gusto y remueve cuidadosamente durante otro medio minuto.
En estos momentos deberías apreciar cómo se ha empezado a formar los primeros granos de cuajada.
En la imagen puedes ver los primeros granos de cuajada formándose después de haber mezclado el cloruro cálcico y el cuajo con la leche.
Tapa el recipiente y espera aproximadamente 1 hora.
Pasado este tiempo coloca el colador sobre el fregadero o sobre una tartera y vierte el contenido del recipiente sobre el colador.
El suero de la leche se habrá separado por completo de la cuajada. De modo que el suero atravesará el colador y la cuajada se quedará atrapada en la malla del colador.
En la imagen puedes ver la cuajada de nuestro queso fresco escurriendo sobre el colador del kit para elaborar queso fresco de la marca Lékué.
Deja que escurra bien todo el suero mientras le das forma a tu queso con ayuda de una cuchara o una espátula de cocina.
Una vez le hayas dado forma colócalo en un recipiente en el que pueda seguir escurriendo y que puedas mantener tapado.
Coloca el recipiente tapado con tu queso en la nevera.
Espera al menos 1 hora y tu delicioso queso fresco casero con cuajo estará listo para consumir.
Nuestro queso fresco casero elaborado con cuajo tras escurrir unas horas en la nevera está listo para ser consumido.
Como verás, hacer queso fresco en casa con cuajo es igual de fácil que hacerlo utilizando zumo de limón o algún otro ácido para separar la cuajada del suero.
Si has probado ambos métodos verás que hay algunas diferencias.
El queso fresco cuajado con zumo de limón o algún otro ácido tiene una textura mucho más granulosa y formada por granos de cuajada más grandes.
Al usar cuajo los granos de cuajada son más pequeños.
Al añadir cloruro cálcico se consigue una textura más firme y elástica, más parecida a la de los quesos frescos comerciales.
Al utilizar cuajo obtendrás un queso un poco más pequeño que usando ácido cítrico.
Esto se debe a que el cuajo sólo permite cuajar una de las proteínas de la leche. Con el método del cuajado ácido es posible cuajar más tipos de proteínas de la leche, dando lugar a una mayor cantidad de cuajada.
No obstante las diferencias son pequeñas.
En nuestro caso, usando 1 litro de leche desnatada y zumo de limón solemos obtener un queso de unos 250 gramos.
Usando la misma cantidad de leche y cuajo en lugar de limón obtenemos quesos de entre los 210 y los 230 gramos.
Si te gustan los quesos frescos con una textura menos granulosa puedes obtener un queso aún más firme, liso, elástico y compacto.
Para ello, cuando prepares el colador para verter sobre él la cuajada y el suero, reviste el colador con una estameña o una superbag.
Una vez hayas echado dentro la cuajada y el suero, la cuajada quedará dentro de la superbag y el suero se escapará a través de sus poros.
Retuerce la superbag para extraer la mayor cantidad posible de suero y dale forma a la cuajada que está en el interior de la superbag.
Deja la superbag sobre el colador con la cuajada en su interior y pon un peso sobre ella.
De este modo conseguirás expulsar mayor cantidad de suero y obtendrás un queso más firme, elástico y compacto.
Ahora ya solo te falta probar esta receta y contarnos qué tal te ha salido tu primer queso fresco con cuajo. ¿A qué esperas para intentarlo?
¡Ya verás qué fácil!
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Los felicito, excelente explicación.
Saludos, Sergio.