En este artículo te hablamos sobre una de nuestras recetas de cocina favoritas: los ñoquis.
Desde que los probamos por primera vez es raro que pase más de 1 semana sin que los elaboremos.
O sin que alguien en casa nos recuerde que ya hace tiempo que no los hacemos.
Y es que los ñoquis no sólo están muy ricos.
Además son un plato muy versátil, que admite un montón de salsas y acompañamientos.
De modo que, en realidad, son muchas recetas en una.
Y por si todo esto fuese poco, son muy sencillos de hacer y se pueden elaborar en muy poco tiempo.
Y tan solo necesitas cuatro ingredientes para obtener unos deliciosos ñoquis de patata caseros.
Además puedes hacerlos en cantidad y congelarlos.
De este modo podrás tener una comida preparada en sólo unos minutos.
Y también suelen gustarle mucho a los niños.
Y resultan ideales para introducir a los pequeños de la casa en la cocina.
Y si todas estas ventajas no te han convencido de que los ñoquis son una receta fantástica, hay una cosa que sí lo hará.
Su sabor y su textura.
Y es que debemos confesar que la textura de los ñoquis es probablemente la textura que más nos gusta de entre todos los alimentos.
Una textura blanda, delicada y suave al paladar que los convierte en una auténtica delicia que parece deshacerse en la boca y que consigue que no puedas parar de comerlos.
Pero mejor será que dejemos de hablar de lo mucho que nos gustan antes de que se nos haga la boca agua y que te expliquemos cómo hacer los mejores ñoquis de patata caseros.
Los ñoquis son una receta de cocina italiana.
Aunque existen elaboraciones muy similares en las cocinas de muchos países.
Además, son muchos los países latinoamericanos en los que los ñoquis son un plato elaborado con frecuencia.
Esto probablemente se debe a la gran cantidad de migrantes italianos que llegaron a América durante el Siglo XX.
Los ñoquis son unas pequeñas porciones alargadas de una masa elaborada con una base de patatas y harina de trigo.
Existen diversas variaciones sobre esta receta en las que la patata se sustituye total o parcialmente por algún otro ingrediente.
Pero, sin duda alguna, los ñoquis más consumidos son los ñoquis de patata.
Ñoqui es la palabra utilizada en español para nombrar a esta elaboración culinaria.
Esta palabra proviene del término italiano "Gnocchi", cuyo significado es "bollos" o "pelotillas".
Los ingredientes principales de los ñoquis de patata son las patatas y la harina de trigo.
De modo que los ñoquis saben principalmente a estos 2 ingredientes.
De entre estos 2 ingredientes el sabor predominante es el de la patata.
Esto se debe a que la proporción de patata utilizada es bastante mayor que la de harina.
Aunque el sabor de los ñoquis de patata no es muy intenso.
Con ellos ocurre algo similar a lo que ocurre con la pasta.
Es decir, los ñoquis son una elaboración pensada para ser servida junto a una salsa.
De modo que los ñoquis sabrán principalmente a la salsa con la que los acompañes.
Eso sí, los ñoquis tienen una textura asombrosa y resulta una auténtica delicia masticarlos sea cual sea la salsa con la que los sirvas.
Este es el aspecto que tienen los ñoquis de patata antes de ser cocinados.
Cuando pruebes esta receta lo más probable es que acabes haciéndola una y otra vez.
Y te lo decimos por experiencia.
Rara es la semana en la que alguien en casa no nos hace alguna insinuación del tipo… "¿no hace ya mucho tiempo que no comemos ñoquis?"
Y es que te resultará muy difícil encontrar a alguien a quien no le gusten los ñoquis.
Además suelen ser una de las comidas preferidas de los más pequeños de la casa.
Y como verás, son tan fáciles de hacer que resultan ideales para introducir a los niños en la cocina.
¡Les encanta hacerlos y más aún comérselos después!
Además los ñoquis resultan muy sencillos de elaborar y se pueden hacer en muy poco tiempo.
Con muy poco trabajo y muy pocos ingredientes obtendrás un resultado absolutamente maravilloso.
Es uno de esos ejemplos de que a veces, en la cocina, menos es más.
Otra de las ventajas de los ñoquis es que admiten muchas salsas y acompañamientos.
Y es que están ricos prácticamente con cualquier cosa.
Además, puedes elaborar una gran cantidad de ñoquis y una vez hechos congelarlos.
De este modo, cuando quieras consumirlos, tan solo tendrás que echarlos en agua hirviendo sin necesidad de descongelarlos previamente.
Y en tan solo unos minutos tendrás una deliciosa comida lista.
Además es una de esas recetas que puedes hacer cuando tienes la nevera prácticamente vacía y no sabes qué cocinar.
Sería muy difícil que en un momento dado no tuvieses en casa todos los ingredientes necesarios.
Además, los ingredientes de los ñoquis son muy baratos, de modo que es una receta muy económica.
Y… ¿te hemos dicho ya que los ñoquis están deliciosos y tienen una textura maravillosa?
Creemos que sí, así que lo mejor será que te expliquemos esta receta infalible para hacer unos ñoquis de patata increíblemente ricos.
Estos son los utensilios de cocina que necesitarás para elaborar esta receta de ñoquis de patata:
Como ves, para elaborar esta receta no necesitas sofisticados utensilios de cocina.
Puede que no tengas alguno de estos utensilios, pero como ves su utilización es opcional.
Eso sí, si los utilizas lograrás un resultado mucho mejor, tal y como te explicamos a continuación.
De entre estos utensilios el pasapurés es el que te permite obtener un puré de patata más fino.
De modo que es la mejor opción.
Al elaborar ñoquis debes evitar tener trozos de patata sin deshacer en la masa.
Por eso el pasapurés resulta tan efectivo y resulta ideal para esta receta.
En cambio, los diversos tipos de prensapatatas utilizados habitualmente para hacer puré de patatas no resultan adecuados para esta receta ya que siempre dejan algún trozo de patata sin deshacer.
Y lo mismo ocurrirá si intentas hacer el puré de patatas con un tenedor.
Por eso nuestro consejo es que te compres un buen pasapurés, porque estamos seguros de que repetirás esta receta muchas veces.
Nosotros nos hemos comprado este pasapurés fabricado casi íntegramente en acero inoxidable y la verdad es que no podemos estar más contentos con él.
Este utensilio no resulta tan indispensable para esta receta como el pasapurés.
Pero te facilitará bastante el trabajo y te permitirá lograr un mejor resultado en menos tiempo.
Si te compras uno de estos utensilios, te recomendamos que evites los que tienen partes plásticas.
Nosotros hemos roto ya un par de ellos pues al hacer fuerza acaban rompiéndose por alguna de las partes fabricadas en plástico.
Pero desde que nos hemos comprado éste no hemos vuelto a tener ningún problema.
Este utensilio tampoco resulta imprescindible para esta receta.
Pero te facilitará el trabajo y te resultará muy útil para hacer pan o recetas de repostería en casa.
Te recomendamos que compres una rasqueta de acero inoxidable.
Ésta es la que nosotros utilizamos y hasta el momento estamos muy satisfechos con ella.
Una vez que tengas los ñoquis hechos, te explicaremos cómo darles su forma característica.
Esta forma incluye una serie de estrías cuyo objetivo es lograr que la salsa que acompaña a los ñoquis se quede pegada a ellos.
Para darle esta forma estriada, existen diversos utensilios.
Nosotros utilizamos una pequeña tabla de madera de haya estriada que ha sido diseñada exactamente para esta función.
Y que es el utensilio que se usa tradicionalmente en Italia para esta labor.
Puedes verla a continuación.
Pero si no tienes este utensilio en tu cocina, tampoco debes preocuparte.
No resulta indispensable para obtener unos ñoquis de patata deliciosos y muy vistosos.
Si no tienes una tabla diseñada específicamente para esta tarea puedes usar un tenedor para crear las estrías sobre los ñoquis.
El resultado no será igual de bueno, pero sí muy parecido.
Y si los ñoquis te encantan, siempre podrás comprarte más adelante un utensilio específico para darle su característica forma estriada.
Ingredientes para elaborar ñoquis de patata. A veces en la cocina menos es más y sólo con 4 ingredientes obtendrás un resultado delicioso.
Los ñoquis de patata son una de esas recetas de cocina que nos demuestran que es posible lograr un plato delicioso con muy pocos ingredientes.
Además se trata de ingredientes muy baratos y que siempre tenemos en nuestra despensa.
Estos son los ingredientes que necesitarás para elaborar esta deliciosa receta de ñoquis de patata para 4 personas:
Sí, no nos hemos equivocado.
Estos son todos los ingredientes que necesitarás para hacer unos ñoquis deliciosos.
Pero si quieres rozar la perfección puedes consultar la sección "Trucos para hacer unos ñoquis de patata perfectos" al final de este artículo.
En ella te explicamos qué tipos de patata son los más adecuados y qué método es mejor para cocinarlas.
También te hablamos sobre qué harina utilizar.
Y te contamos por qué existe una polémica sobre si debe o no usar huevo al elaborar ñoquis de patata.
Y también te damos muchos trucos más para que puedas ir mejorando la receta cada vez que la elabores y que puedas llegar a alcanzar el nirvana de los ñoquis.
En esta sección te explicamos cómo es nuestra receta base para elaborar unos ñoquis de patata realmente deliciosos, suaves y esponjosos.
Aunque se trata de una receta muy sencilla, será a base de práctica y repitiendo la receta una y otra vez cómo lograrás hacer los ñoquis perfectos.
Por eso, además de esta receta base, al final de este artículo te contamos todos los trucos y consejos para lograr unos ñoquis de patata perfectos.
A medida que repitas la receta base y comiences a dominar la receta, te animamos a revisar estos trucos y probarlos.
Seguro que te ayudarán a mejorar todavía más el resultado que lograrás con la receta base.
Y antes de que te des cuenta tu receta de ñoquis de patata será la más solicitada por tus comensales e invitados.
A continuación te explicamos paso a paso nuestra receta base para elaborar ñoquis de patata:
Retira las bandejas y la rejilla del horno y precaliéntalo a unos 230ºC.
Mientras el horno se calienta, lava muy bien las patatas sin pelarlas.
Frótalas bien con un estropajo para eliminar cualquier rastro de tierra o suciedad.
Pero ten cuidado de no frotarlas demasiado fuerte para no quitarles la piel.
Seca las patatas con un papel de cocina para eliminar cualquier exceso de humedad.
Nuestras patatas sin pelar listas para ser horneadas tras ser lavadas a conciencia y secadas.
Pincha cada patata con un tenedor o un palillo, haciendo varios agujeros en cada patata.
El objetivo de estos agujeros es permitir que el vapor pueda escapar del interior de la patata durante el cocinado en lugar de quedarse dentro de ella.
Pon un papel para hornear o una lámina de silicona para hornear sobre la rejilla del horno.
Sitúa las patatas bien separadas entre sí sobre la lámina de silicona o el papel para hornear.
Nunca coloques las patatas directamente sobre la rejilla o la bandeja del horno.
Si lo haces, las patatas se quemarán en los puntos en los que están en contacto con el metal y esas partes se quedarán duras.
Y esto estropearía la delicada textura de los ñoquis.
Cuando el horno esté a 230ºC introduce la rejilla con el papel de horno o la silicona sobre ella y las patatas encima.
Las patatas necesitarán aproximadamente 45 minutos para cocinarse por completo.
Es preferible que se cocinen de más a que se queden poco cocinadas y haya partes duras en su interior.
Puedes utilizar un palillo para pincharlas y saber si ya están cocinadas y blandas en todo su interior.
Queremos evitar a toda costa que haya partes de las patatas que se queden duras y sean difíciles de triturar.
Cuando las patatas estén perfectamente bien cocinadas y muy tiernas, sácalas del horno.
Coge unas pinzas de cocina o unos guantes de silicona para sujetar cada patata sin quemarte y cortarla por la mitad por su lado más largo.
Una vez cortada deja cada patata con la parte recién cortada hacia arriba.
Así el vapor podrá liberarse y la humedad de la patata seguirá evaporándose.
Nuestro objetivo es eliminar la mayor cantidad posible de humedad de cada patata.
Una vez horneadas, debemos abrir las patatas para que liberen la mayor cantidad posible de vapor eliminando así toda la humedad de su interior.
Cuando veas que las patatas dejan de humear sujeta de nuevo cada mitad de patata con las pinzas de cocina o los guantes de silicona para evitar quemarte.
Y utiliza una cuchara para vaciar su interior hasta dejar únicamente la piel.
Echa la patata que vayas retirando en una fuente grande o sobre la encimera bien limpia.
Reparte la patata en una capa lo más fina posible para que siga evaporando humedad.
Cuando hayas vaciado todas las patatas el siguiente paso consiste en triturarlas lo más finamente posible utilizando el pasapurés.
Antes de hacer este paso limpia a conciencia la encimera de la cocina, sécala bien y luego espolvorea un poco de harina sobre ella.
A continuación ve pasando las patatas por el pasapurés utilizando el disco que te permita triturarlas de la forma mas fina posible.
Cuando la patata triturada vaya saliendo del pasapurés no la acumules formando una montaña.
Lo que buscamos es crear una capa de patata de grosor uniforme y lo más fina posible sobre la encimera.
De este modo la patata triturada todavía caliente seguirá perdiendo humedad en lugar de retenerla.
Aspecto de las patatas una vez que han pasado por el disco más fino del pasapurés y antes de ser extendidas sobre la encimera.
Cuando hayas terminado de triturar toda la patata deja que la capa de patata triturada que has extendido sobre la encimera siga evaporando humedad durante unos 5 ó 10 minutos.
Mientras tanto bate el huevo junto con una cucharadita de sal.
No batas el huevo en exceso.
Trasncurrido ese tiempo vierte el huevo batido sobre la capa de patata intentando repartirlo de la forma más uniforme posible.
Echa las 2 terceras partes de la harina (200 gramos) dentro del colador o tamiz que usarás para tamizarla.
Tamiza la harina sobre la capa de patata con el huevo que tienes sobre la encimera, tratando de repartirla de la forma más uniforme posible.
En esta fase nuestro objetivo es depositar una capa de harina lo más uniforme y fina posible sobre la patata y el huevo.
Tamizamos la harina depositando una fina capa y repartiéndola del modo más uniforme posible sobre la capa de puré de patata y huevo.
Cuando hayas tamizado los 200 gramos de harina, utiliza un batidor - amasador de repostería como el que te hemos enseñado en la sección "Utensilios de cocina necesarios" para ir presionando de arriba a abajo por toda la capa de puré de patata, huevo y harina.
Si no tienes un cortador de este tipo puedes utilizar un tenedor, o el borde de una espumadera o de una espátula de cocina.
El objetivo de este paso es el de mezclar lo mejor posible la patata con la harina y el huevo sin trabajar en exceso la masa.
De este modo conseguirás una masa muy uniforme evitando que el gluten de la harina haga que la masa se quede dura y demasiado elástica.
Por eso para realizar correctamente este paso un amasador - batidor de repostería es el utensilio ideal.
De este modo es como obtendrás unos ñoquis de textura muy suave, esponjosa y delicada.
Repite esta operación por toda la capa de patata, harina y huevo hasta que obtengas una mezcla uniforme.
Entonces utiliza la rasqueta de panadería junto con las manos para juntar todo el conjunto en una bola sin apretar la masa en exceso.
Utiliza las manos para aplanar suavemente esta bola de masa.
Cuando esté plana, dóblala por la mitad y vuelve a aplanarla con las manos.
Tamiza los 100 gramos restantes de harina sobre esta lámina de masa repartiéndola de la forma más uniforme posible.
Dobla la masa por la mitad y vuelve a presionarla suavemente con las manos para aplanarla.
Repite esta operación evitando trabajar la masa en exceso, al contrario de lo que harías si estuvieses amasando pan.
El objetivo es repetir estos pasos hasta obtener una masa uniforme sin trabajar la masa en exceso.
De este modo evitarás que el gluten provoque que la masa se quede dura.
Cuando tengas una masa uniforme y que no se pega a las manos ni a la encimera, habrás terminado con este paso.
Si ves que la masa todavía está pegajosa después de repetir esta operación unas cuantas veces, no añadas más harina o los ñoquis se quedarán duros.
En lugar de añadir más harina deja que la masa repose 5 ó 10 minutos para que pierda un poco más de humedad y vuelve a repetir el proceso.
El objetivo es añadir la mínima cantidad de harina necesaria para que la masa deje de estar pegajosa y pueda trabajarse fácilmente ya que cuanta menos harina añadamos más tiernos y suaves quedarán los ñoquis.
La primera vez que hagas esta receta utiliza las cantidades que te hemos indicado.
A medida que la repitas irás aprendiendo a utilizar únicamente la cantidad de harina mínima necesaria.
Espolvorea un poco de harina sobre la masa y dale forma de bloque o de cilindro.
Espolvorea harina sobre la encimera o superficie de trabajo y también sobre el cilindro para evitar que la masa se pegue.
Deja que el cilindro de masa repose durante unos 5 minutos.
Nuestro bloque de masa de ñoquis de patata reposando antes de empezar a cortarlo para dar forma a los ñoquis.
Con una espátula de cocina, un cortapastas, la rasqueta o un cuchillo de cocina corta un trozo del bloque de masa de aproximadamente un dedo de grosor.
Puedes echar harina sobre el utensilio que utilices para cortar la masa para evitar que se pegue a ella.
Sitúa el trozo de masa que has cortado sobre la superficie de trabajo.
Espolvorea harina sobre él y sobre tus manos.
Utiliza las manos para ir dándole forma suavemente a la masa hasta formar un cilindro alargado de aproximadamente un dedo de grosor.
Utiliza principalmente la palma de la mano, haciendo rodar la masa sobre la superficie de trabajo y trabajando primero desde el centro del cilindro de masa hacia el exterior y luego de nuevo hacia el interior.
Si ves que la masa se pega a tus manos espolvorea más harina sobre ellas.
Dando forma al cilindro de masa del que vamos a cortar nuestros deliciosos ñoquis de patata.
Cuando tengas un cilindro de masa de aproximadamente un dedo de grosor utiliza el cortapastas, la rasqueta o el cuchillo para cortar trozos de este cilindro de unos 3 centímetros de largo.
Estos trozos de masa serán los ñoquis.
Cuando los hayas cortado todos sitúalos sobre una superficie enharinada sin que se toquen entre sí.
En este momento puedes poner una olla a fuego medio-alto con abundante agua y sal.
Utiliza la misma cantidad de sal que sueles utilizar a la hora de cocer pasta, aproximadamente unos 10 gramos de sal por litro de agua.
Entonces corta otro trozo de un dedo de grosor del gran bloque de masa y repite la operación anterior para obtener otra tanda de ñoquis.
Repite esta operación hasta que hayas convertido el gran bloque o cilindro de masa en un montón de pequeños ñoquis.
Cuando te quede poca masa que convertir en ñoquis pon a fuego lento la salsa con la que vas a acompañarlos.
Ahora, si lo deseas, puedes darle a los ñoquis su forma estriada característica.
Para ello puedes utilizar un utensilio específico como el que te hemos enseñado.
Solo tienes que hacer girar cada ñoqui sobre la tabla de madera estriada, sin presionar en exceso.
Si no tienes una de estas tablas, puedes realizar la misma operación apoyando las puntas de un tenedor sobre la superficie de trabajo.
Luego haz girar el ñoqui sobre las púas del tenedor presionando ligeramente.
Te costará un poco al principio pero enseguida le pillarás el truco y podrás darles forma como si llevases toda la vida haciéndolo.
Al hacer girar los ñoquis de patata sobre una tabla estriada conseguirás darle su característica forma que ayudará a que retengan una mayor cantidad de salsa.
Cuando el agua esté hirviendo a borbotones echa unos 10 ñoquis dentro del agua.
Conviene cocinar los ñoquis en pequeñas cantidades para evitar que se peguen entre ellos.
Echar unos 10 ñoquis al agua cada vez es lo que mejores resultados nos ha dado.
Para llevar los ñoquis hasta la olla puedes utilizar una espumadera.
Al echar los ñoquis en el agua verás que descienden hasta el fondo de la olla.
Remueve una sola vez suavemente con la espumadera para evitar que se peguen entre sí.
En aproximadamente un minuto subirán a la superficie.
Cuando lo hagan espera unos 20 segundos y retíralos del agua con una espumadera escurriéndolos bien y situándolos sobre un plato o una fuente.
Repite la operación hasta que hayas cocido todos los ñoquis.
Si ya tienes la salsa calentándose a fuego suave, cuando saques los ñoquis del agua hirviendo échalos directamente dentro de la salsa.
Remueve suavemente los ñoquis dentro de la salsa para que se impregnen bien de ella y se calienten de nuevo hasta la temperatura de consumo
Y ya está... ahora sólo te queda... ¡disfrutar!
Si no nos equivocamos, el resultado te va a encantar y repetirás esta receta una y otra vez.
Y tus comensales o invitados seguro que también se encargarán de que la repitas a menudo.
Si te ha gustado esta receta, no te olvides de consultar la sección de trucos para obtener unos ñoquis perfectos al final de este artículo.
En ella encontrarás muchos consejos que te permitirán mejorar aún más el resultado cada vez que repitas esta receta.
Y si esta receta te gusta, no dudes en compartirla con todos tus conocidos.
Y por supuesto… nos encantará que dejes un comentario en este artículo contándonos tu experiencia.
Un plato de deliciosos y suaves ñoquis de patata listos para ser disfrutados.
Hay muchas salsas con las que acompañar ñoquis.
Y con cualquiera de ellas estarán igualmente deliciosos.
Pon tu salsa preferida en una sartén bien grande y calienta la salsa a fuego suave.
Echa los ñoquis ya cocidos dentro de la salsa utilizando una espumadera y remueve suavemente para que se impregnen bien de la salsa.
Agita la sartén durante un par de minutos hasta que los ñoquis estén bien calientes y recubiertos de salsa.
Utiliza una espumadera para servir una ración de ñoquis en cada plato y echa un poco de salsa sobre ellos.
Ralla un poco de queso parmesano o Grana Padano encima de cada plato.
Y echa un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra.
¡Y ahora sólo te falta disfrutar!
A continuación te contamos todos los trucos para lograr los ñoquis de patata perfectos.
Estos trucos están basados en nuestra propia experiencia y algunos también son el resultado de leer y probar muchas recetas diferentes de ñoquis.
Nuestro consejo es que utilices la receta base que te hemos proporcionado en este artículo.
Y, como estamos seguros de que te encantará y la repetirás muchas veces, una vez que domines la receta base, puedes ir probando estos trucos y consejos.
Una vez que pruebes cada uno de ellos decide si el resultado te gusta más o menos que con la receta base.
Y si el resultado te gusta más incorpora ese truco o consejo a tu receta de ñoquis.
No todos los tipos de patatas resultan igual de adecuados para elaborar unos deliciosos ñoquis de textura suave y delicada.
Para obtener unos ñoquis perfectos, suaves, blandos, tiernos y que se deshagan en la boca lo que buscamos es añadir la menor cantidad posible de harina.
Para lograrlo debemos utilizar una patata que contenga poca agua y evitar que las patatas absorban agua durante la cocción.
Y además debemos intentar que las patatas pierdan la mayor cantidad posible de la humedad que contienen de forma natural.
Por este motivo es mejor utilizar una variedad de patatas con un elevado contenido en almidón y que contengan poca humedad.
Suelen resultar ideales las patatas rojizas ya que cumplen con estas premisas.
Cualquier patata harinosa y adecuada para hacer un buen puré de patata resultará también una buena opción para elaborar ñoquis con ellas.
Además es mejor utilizar patatas viejas de la cosecha anterior ya que contendrán menos agua que las patatas de la nueva cosecha.
También es mejor utilizar patatas que lleven ya unos días en casa antes que patatas recién compradas.
Y es que cuanto más viejas sean las patatas menos cantidad de agua contendrán, menos harina necesitarás para hacer tu masa de ñoquis y mejor será el resultado final.
Intenta utilizar patatas de tamaño lo más parecido posible.
De este modo todas las patatas necesitarán aproximadamente el mismo tiempo de cocción.
Encontrarás muchas recetas de ñoquis en las que se recomienda cocer las patatas con piel.
Sin embargo nosotros te recomendamos hornearlas en lugar de cocerlas en agua.
Y te recomendamos hornearlas tras hacerles algunos agujeros con un tenedor o un palillo.
De este modo las patatas perderán mucha más agua que si las cueces con piel.
Si no te fías de nuestro consejo, te proponemos que hagas la siguiente prueba.
Por un lado cuece una patata con piel en agua hirviendo. Pesa la patata antes y después de cocerla.
Repite la misma operación horneando la patata.
Como podrás comprobar, la patata cocida pesará aproximadamente lo mismo antes que después de ser cocinada.
Mientras que la patata horneada habrá perdido un buen porcentaje de su peso debido a que habrá perdido buena parte de su contenido en agua.
Este porcentaje oscilará entre el 20% y el 30% en función de la variedad de la patata, su contenido en humedad y almidón y lo vieja que sea.
Si no tienes horno es mejor que cocines las patatas al vapor en lugar de cocerlas en agua hirviendo.
Eso sí, cocínalas al vapor sin taparlas.
Al cocinarlas al vapor conseguirás que las patatas se cocinen antes.
Y aunque no perderán mucha más agua que al cocerlas en agua hirviendo, sí absorberán menos agua durante la cocción.
Existen muchas formas de triturar patatas pero no todas son igual de recomendables cuando elaboramos ñoquis.
Para hacer unos ñoquis perfectos queremos triturar la patata lo más finamente posible.
Por eso el utensilio ideal para esta tarea es un pasapurés.
Si no tienes un pasapurés, puedes lograr un resultado similar pasando las patatas a través de un colador fino o un tamiz.
Pero otros métodos habituales para triturar patatas como usar un tenedor o un prensapatatas no son muy adecuados cuando elaboramos ñoquis.
El motivo es que usando un tenedor o un prensapatatas resulta prácticamente imposible lograr que no haya pequeños grumos o trozos de patata sin triturar.
Esto impedirá que los ñoquis tengan la textura que buscamos.
Y acabarás encontrándote esos trocitos de patata sin triturar cuando mastiques los ñoquis.
Además los prensapatatas o el tenedor nos obligan a trabajar en exceso la patata y esto también impedirá que obtengas unos ñoquis con una textura increíble.
Además te aconsejamos que tritures las patatas lo antes posible.
En cuanto puedas manejarlas sin quemarte, tritúralas.
De este modo, al triturarlas y extender la patata triturada aún caliente sobre la superficie de trabajo como te hemos explicado en esta receta lograrás que se evapore una mayor cantidad de agua.
Por eso es mejor triturar las patatas extendiéndolas para formar una capa uniforme y lo más fina posible sobre la superficie de trabajo en lugar de hacer una montaña de patata triturada.
Así conseguirás que la patata pierda más humedad, será necesario añadir menos harina y obtendrás un mejor resultado.
Cuando hablamos de ñoquis y de harina estamos hablando en todo momento de usar harina de trigo.
Y sobre el tipo de harina de trigo a utilizar encontrarás opiniones de todo tipo.
No te resultará difícil encontrar recetas en las que se recomienda utilizar harina 00 o harina de repostería.
Sin embargo, tras hacer varias pruebas no hemos apreciado una gran diferencia al usar diferentes tipos de harina.
Por eso ahora siempre usamos harina multipropósito para hacer nuestros ñoquis.
Además será difícil que nos apetezca hacer ñoquis y que no tengamos este tipo de harina en casa.
La cantidad de harina ideal para hacer unos ñoquis perfectos depende de muchos factores:
El objetivo es siempre el de añadir la menor cantidad de harina posible para obtener una masa que se pueda manejar con facilidad y que no resulte pegajosa.
La primera vez que hagas ñoquis te recomendamos que utilices las cantidades que te hemos indicado.
A medida que vayas repitiendo la receta irás desarrollando una especie de sexto sentido que te permitirá saber cuándo ya no necesitas añadir más harina.
Tras repetir muchas veces la receta y desarrollar este sexto sentido ya no necesitarás pesar la harina.
Tras hacer muchas pruebas podemos decirte que la cantidad de harina necesaria para 1 kg de patata suele oscilar entre los 275 gramos y los 350 gramos.
Por eso te recomendamos comenzar con 300 gramos de harina por cada kilo de patatas como una buena referencia.
A medida que vayas teniendo más práctica elaborando esta receta podrás ir reduciendo la cantidad de harina y hacer que el resultado sea aún más suave y delicado.
También te recomendamos que nunca superes esos 350 gramos de harina.
Si lo haces tus ñoquis en lugar de ser suaves, tiernos y esponjosos se quedarán duros y demasiado densos perdiendo su maravillosa textura.
Si ves que tras añadir 350 gramos de harina la masa es demasiado blanda y pegajosa como para poder trabajarla cómodamente te recomendamos que no añadas más harina.
En lugar de añadir más harina es mejor que dejes reposar la masa unos minutos lo más extendida posible para que pierda un poco más de humedad.
Y pasados esos minutos sigue trabajándola siguiendo el proceso que te hemos explicado.
Es decir, dóblala por la mitad y presiona con tus manos suavemente para aplanarla, repitiendo esta operación hasta que la masa tenga la consistencia adecuada.
Y espolvorea tus manos con harina cuando veas que tus manos se quedan demasiado pegadas a la masa.
A la hora de elaborar ñoquis de patata... ¿debemos usar huevos? Y si los usamos... ¿usamos sólo la yema o también la clara?
Sobre este tema también existe mucho debate.
Y será mejor que no lo menciones si vas a una reunión en la que haya personas italianas o podrás desatar una batalla campal.
Encontrarás recetas de ñoquis en las que:
Nuestro consejo es que comiences a hacer ñoquis añadiendo un huevo entero por cada kilogramo de patata.
Nosotros no hemos encontrado gran diferencia entre usar el huevo entero y usar únicamente la yema.
Pero sí hemos encontrado diferencia entre usar huevo y no usarlo.
Si no usas huevo obtendrás unos ñoquis más suaves y esponjosos.
Pero necesitarás tener mucha práctica para hacer ñoquis sin huevo porque te resultará más difícil manejar la masa y ésta puede romperse al manejarla.
Y aunque consigas manipular la masa y hacer los ñoquis sin huevo todavía existe el riesgo de que se desintegren en cuanto los eches en agua hirviendo.
La yema de huevo ayuda a obtener una masa más consistente y con todos los ingredientes más integrados.
Y ayuda mucho a que la masa se pueda trabajar fácilmente, a que no se rompa durante la manipulación y a que los ñoquis se mantengan enteros durante su cocción.
Y aunque es cierto que al añadir huevo los ñoquis no quedan tan esponjosos, la diferencia no es muy grande.
De modo que consideramos que no vale la pena arriesgarse a perder todo el trabajo realizado prescindiendo del huevo.
Eso sí, si quieres probar a hacer unos ñoquis sin huevo, espera hasta que hayas hecho los ñoquis unas cuantas veces y domines la receta.
Después, atrévete a probar sin miedo.
Y cuando lo hayas probado compara los resultados y decide si el resultado te gusta más con huevo o sin él.
Te recomendamos que sigas el procedimiento de amasado que te hemos explicado en esta receta.
Y que intentes trabajar la masa lo menos posible.
Si la trabajas en exceso como si fuese masa de pan lo que ocurrirá es que al trabajar el gluten la masa se quedará dura y elástica.
Y esto hará que los ñoquis resultantes tengan una textura menos suave, blanda y delicada.
Por eso debes trabajar la masa suavemente siguiendo los pasos que te hemos indicado y seguro que tus ñoquis tendrán una textura espectacular.
Es importante usar un mezclador-amasador de repostería para mezclar el puré de patatas con la harina y el huevo.
Este utensilio nos permite mezclar los ingredientes muy bien y de forma muy rápida evitando que el gluten tense la masa.
Si no usamos este utensilio tendremos que trabajar mucho más la masa para mezclar todos los ingredientes y esto hará que los ñoquis se queden más duros.
Puedes usar un cortador de pasta o un utensilio para raspar la superficie de trabajo si no tienes un amasador-mezclador de repostería como el que te hemos enseñado.
Pero este tipo de amasador-mezclador de repostería funciona muy bien y más rápido al tener varias partes que presionan la harina sobre la patata y el huevo simultáneamente.
Pero si este método no te resulta cómodo y prefieres usar las manos, adelante.
Simplemente recuerda no trabajar la masa en exceso y no amasarla como si estuvieses haciendo pan.
La forma de amasar pan estirando y presionando la masa con la palma de la mano está pensada para desarrollar el gluten y lograr una masa elástica.
Y esto es justo lo que quieres evitar cuando preparas una masa para ñoquis.
En este caso se trata de manipular la masa lo mínimo necesario para mezclar bien todos los ingredientes y obtener una masa uniforme que se pueda trabajar para darle forma a los ñoquis.
Existen diversos utensilios para darle a los ñoquis su característica forma estriada, pero... ¿son necesarias estas estrías?
Como te hemos explicado al contarte los pasos de elaboración de nuestra receta, puedes darles a los ñoquis su característica forma estriada.
Para ello puedes usar alguno de los utensilios de cocina diseñados específicamente para esta tarea y que suelen ser tablas de madera estriadas como la que te hemos mostrado.
Aunque también puedes obtener un resultado similar utilizando un tenedor.
El objetivo de estas estrías es el de lograr que la salsa se quede pegada a los ñoquis.
Pero sobre este tema también encontrarás todo tipo de opiniones.
Tras haber hecho ñoquis en muchas ocasiones nuestra opinión es que las estrías por sí mismas no logran que la salsa se quede más adherida a los ñoquis.
Pero… al hacer rodar los ñoquis sobre la tabla estriada o sobre el tenedor para crear estas estrías solemos crear también una pequeña hendidura en cada ñoqui.
Y dentro de esta hendidura sí suele quedarse retenida una buena cantidad de salsa.
De modo que nuestro consejo es que sí les des a los ñoquis su característica forma estriada.
Y que te asegures de crear esa pequeña hendidura en cada ñoqui.
Te recomendamos que cocines los ñoquis en cuanto termines de elaborarlos.
Si intentas guardarlos en el frigorífico lo más probable es que pierdan su suave y delicada textura.
La forma de cocer los ñoquis es similar a la de cocer pasta.
Es decir, debes cocerlos en abundante agua hirviendo.
Esta agua debe estar salada.
Una buena proporción de sal es de unos 10 gramos de sal por litro de agua.
Debes cocer los ñoquis en pequeñas cantidades para evitar que se peguen entre sí.
Una buena referencia es la de cocerlos de 10 en 10.
Cuando los eches en el agua hirviendo, los ñoquis descenderán hasta el fondo de la olla.
Remueve suavemente con una espumadera una única vez para que evitar que se peguen al comienzo de la cocción.
Pasado este momento ya no será necesario seguir removiendo.
Transcurrido aproximadamente un minuto los ñoquis comenzarán a subir y empezarán a flotar en la superficie del agua de cocción.
Cuando el ñoqui alcance la superficie necesitarás unos 20 segundos adicionales para que terminen de cocerse.
En caso de duda, retira un ñoqui con la espumadera, espera a que se enfríe un poco y pruébalo.
Deberá estar cocido, tierno, suave y no saber a harina.
Utiliza una espumadera para retirar suavemente los ñoquis del agua de cocción y colocarlos bien escurridos sobre una fuente hasta el momento de incorporarlos a la salsa.
Si ya tienes la salsa al fuego, puedes incorporarlos directamente dentro de la salsa.
Es algo que no te recomendamos.
Lo ideal es que cocines los ñoquis en cuanto termines de elaborarlos.
Y que los consumas en cuanto termines de cocinarlos.
Solo así conseguirás un resultado ideal y valdrá la pena todo el esfuerzo realizado.
Si ves que no vas a poder hacerlo así, quizás es mejor que dejes los ñoquis para mejor ocasión.
O, en el peor de los casos, si vas a preparar ñoquis y sabes que no podrás consumirlos una vez terminada su elaboración, es mejor que los congeles tal y como te explicamos a continuación.
Ñoquis ya elaborados y listos para ser cocinados.
Tal y como te hemos explicado en el apartado anterior, lo ideal es consumir los ñoquis justo después de cocinarlos.
Pero si no te queda más remedio que hacerlos y consumirlos en otro momento la mejor opción es congelarlos.
Para ello, una vez que termines de elaborar los ñoquis, sitúalos sobre una bandeja que puedas introducir en el congelador.
Colócalos sobre la bandeja separados entre sí para que no se peguen entre ellos.
Introduce la bandeja en el congelador durante una hora aproximadamente.
Pasado este tiempo ya no habrá riesgo de que se peguen.
Saca la bandeja del congelador y coloca los ñoquis dentro de una bolsa de congelado.
Introduce la bolsa en el congelador.
Y repite el proceso hasta que hayas congelado todos los ñoquis.
Cuando llegue el momento de consumirlos, pon agua salada a hervir en una olla y sigue el proceso de cocción de los ñoquis que te hemos explicado.
No descongeles los ñoquis antes de cocinarlos.
Simplemente échalos en el agua hirviendo en tandas de 10 del mismo modo que te hemos explicado anteriormente.
El resultado que obtendrás no será tan buen como si los hubieses cocinado y consumido tras haberlos elaborado.
Pero será bastante bueno.
Recuerda que los ñoquis no tienen demasiado sabor por lo que, al igual que ocurre con la pasta, deben ser acompañados con una buena salsa.
Los ñoquis admiten infinidad de salsas diferentes.
Puedes acompañarlos con cualquier salsa con la que acompañarías una buena pasta.
A continuación te damos unas cuantas ideas de salsas y acompañamientos para tus ñoquis.
Puedes utilizar una de las salsas de tomate que se comercializan en supermercados y tiendas de alimentación.
Pero el resultado será infinitamente mejor si prepararas una buena salsa de tomate casera.
Pon una sartén a fuego medio con un poco de un buen aceite de oliva virgen extra.
Pica un poco de ajo y échalo sobre el aceite.
Echa los tomates pelados, cortados en trozos y sin pepitas.
Si no quieres pasar este trabajo puedes usar unos buenos tomates en lata enteros o ya triturados.
Echa los tomates en la sartén antes de que el ajo comience a dorarse y echa un poco de sal.
Deja que los tomates hiervan lentamente a fuego medio removiendo de vez en cuando.
Cuando los tomates se deshagan y tengas ya una salsa, pruébalos.
Si están muy ácidos espolvorea un poquito de azúcar para rectificar la acidez.
Echa albahaca fresca picada o orégano picado.
Deja que se cocine a fuego lento y pasados unos minutos puedes incorporar los ñoquis a la salsa.
Agita la sartén suavemente para que los ñoquis se impregnen bien de la salsa y... ¡a disfrutar!
Una buena salsa de tomate es seguramente el acompañamiento más habitual de unos deliciosos ñoquis de patata.
La salsa pesto resulta también un acompañamiento ideal para unos buenos ñoquis.
Al igual que con la salsa de tomate, te recomendamos que no utilices una salsa pesto industrial.
Hacerla en casa es muy sencillo y el resultado es muchísimo mejor.
Confita unos ajos en un buen aceite de oliva virgen extra a fuego muy lento.
Cuando estén bien confitados, tuesta unos piñones en una sartén sin aceite a fuego medio hasta que estén bien dorados y sin que lleguen a quemarse.
En el vaso de la batidora echa los ajos, los piñones, hojas de albahaca fresca y aceite de oliva virgen extra.
Bate con la batidora e incorpora más aceite de oliva hasta que obtengas la consistencia de una salsa.
Calienta la salsa a fuego muy suave en la sartén y añade los ñoquis, agitando suavemente hasta que se queden bien recubiertos con la salsa pesto.
La combinación de ñoquis de patata y salsa pesto resulta absolutamente deliciosa.
La salsa de mantequilla y salvia también resulta ideal como acompañamiento para los ñoquis de patata caseros.
Y elaborar esta salsa no puede ser más fácil.
Echa un poco de mantequilla en una sartén a fuego bajo.
Deja que la mantequilla se derrita y cuando comience a burbujear echa unas hojas de salvia fresca.
Deja que la mantequilla se tueste un poco y adquiera un bonito tono marrón sin que llegue a quemarse.
Puedes añadir a la salsa unas cucharadas del agua de cocción de los ñoquis.
El almidón que contiene esta agua ayudará a que la salsa se ligue y quede más espesa obteniendo un resultado aún mejor.
Incorpora los ñoquis a la salsa, agita lentamente la sartén para que los ñoquis se impregnen bien de la salsa.
Sirve con una espumadera los ñoquis en los platos.
Echa un poco de salsa en cada plato y ralla un poco de queso parmesano o Grana Padano sobre los ñoquis.
Puedes echar también un chorrito de aceite de oliva virgen extra y decorar con unas hojas de salvia fresca.
Los ñoquis de patata caseros también están deliciosos con una buena salsa de queso.
O simplemente acompañados con queso.
Echa los ñoquis en una fuente previamente engrasada con mantequilla o aceite de oliva.
Reparte unos pequeños trozos de mantequilla sobre los ñoquis.
Espolvorea sobre los ñoquis queso rallado.
Puedes utilizar tus quesos favoritos.
Algunos quesos que combinan muy bien con los ñoquis son:
Por último introduce la fuente en el horno en la función de gratinado.
No te despistes y saca los ñoquis cuando el queso se funda y empiece a dorarse pero antes de que se queme.
La salsa de queso gorgonzola es otro de los mejore sacompañamientos para los ñoquis de patata caseros.
Aunque los ñoquis de patata o ñoquis de papa - según el nombre con el que se conocen en Latinoamérica - son los ñoquis más conocidos, existen otros muchos tipos de ñoquis.
Puedes probar a sustituir todo o parte del puré de patatas por puré de calabaza o puré de batata.
De este modo obtendrás unos ñoquis también muy sabrosos pero con un precioso color naranja.
Y si sustituyes las patatas o una parte de ellas por puré de remolacha cocida obtendrás unos ñoquis de un precioso color entre rosa y morado en función de cuanta patata sustituyas por remolacha.
Si tienes la suerte de encontrar patatas de color violeta a buen precio, también puedes usarlas para elaborar ñoquis de este color.
Y si quieres sorprender a tus hijos o a tus invitados, prueba a elaborar los 3 tipos de ñoquis:
Y sírvelos todos juntos.
Obtendrás un plato que además de ser delicioso será tremendamente colorido y muy llamativo.
Seguro que con él sorprenderás a todo el mundo.
Sustituyendo toda la patata o parte de ella por otros ingredientes puedes obtener gnocchis de muchos colores y sabores diferentes.
Otra opción es sustituir parte de las patatas por espinacas trituradas.
De este modo obtendrás ñoquis de color verde, pero a nosotros la textura ya no nos gusta tanto como con la calabaza o la remolacha.
Y la textura resultante nos gusta mucho menos que la que se obtiene con la patata.
De modo que no te recomendamos la opción de los ñoquis verdes.
Otras variaciones que puedes probar consisten en sustituir la harina de trigo o parte de ella por otros tipos de harina, como:
Además, si te gusta la pimienta o la nuez moscada, prueba a añadir una pizca al huevo mientras lo bates y antes de incorporarlo a tu masa de gnocchis.
El origen de los ñoquis se remonta a finales del Siglo XIX.
En esta época, en el norte de Italia los campesinos se encargaban de moler el trigo en los molinos.
Con este trigo producían la harina con la que elaboraban pasta para alimentarse.
Pero estos molinos eran propiedad de los señores feudales.
Hacia 1880 los señores feudales decidieron aumentar el precio que cobraban a los campesinos por utilizar sus molinos.
Los campesinos, al no poder pagar estos precios, sustituyeron parte de la harina de trigo de la pasta que elaboraban por puré de patatas dando así lugar a la invención de los ñoquis.
El resultado fue tan bueno que este plato se extendió rápidamente por el resto de Italia convirtiéndose en un plato casi tan conocido como la pizza o la pasta.
Cuando escuches a alguien hablar de "los ñoquis del 29" se estará refiriendo a una costumbre muy extendida por América del Sur.
Esta costumbre consiste en comer ñoquis de patata el día 29 de cada mes.
Se trata de una costumbre muy extendida en países como:
Además, en estos países existe la costumbre de colocar dinero debajo del plato de ñoquis.
Supuestamente para atraer la buena fortuna y la buena suerte para el comensal.
El origen de la costumbre de comer ñoquis de papa los días 29 de cada mes no está muy claro, aunque hay 2 explicaciones diferentes:
Otro de los utensilios de madera utilizados para darle a los ñoquis de papa su forma característica.
Esta posible explicación nos habla de San Pantaleón, un médico que fue canonizado por haber realizado supuestas milagrosas curaciones por el norte de Italia.
La leyenda dice que un 29 de Julio San Pantaleón se encontró con unos campesinos a los que les pidió pan.
Éstos lo invitaron a compartir su comida y San Pantaleón como agradecimiento les ofreció un año de excelentes cosechas y buena pesca.
La leyenda dice que desde entonces los días 29 de cada mes se rememora este acontecimiento consumiendo una comida humilde.
Y esta comida está representada por los ñoquis.
La segunda explicación sobre el origen de la tradición de consumir ñoquis los días 29 de cada mes no tiene nada que ver con la religión.
Esta explicación nos habla sobre las personas con menos recursos.
Estas personas habrían agotado su sueldo al acercarse el final del mes, teniendo que alimentarse utilizando los ingredientes más baratos.
Esta explicación también nos habla sobre los emigrantes italianos más acomodados.
Estos emigrantes invitaban a comer a finales de mes a los emigrantes italianos con menos recursos y a los recién llegados.
Además de invitarlos a un delicioso plato de ñoquis de patata, colocaban algo de dinero bajo el plato de sus comensales.
Y, según esta explicación, éste sería el origen de la tradición de consumir ñoquis de papa los días 29 y colocar dinero bajo el plato de gnocchis.
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Hola:
Me ha parecido muy interesante.
Gracias