Cómo eliminar las etiquetas adhesivas de los botes de cristal de forma rápida, sencilla y sin esfuerzo.

Si sueles elaborar mermeladas o conservas caseras seguro que te sonará la siguiente situación.

Compras un producto en el supermercado envasado en un bote de cristal y te das cuenta de que es ideal para almacenar estas preparaciones.

Así que, una vez que has consumido su contenido, te dispones a quitar las etiquetas adhesivas del frasco para poder reutilizarlo.

Primero intentas retirar las etiquetas con las uñas, pero las etiquetas se rompen y resulta imposible.

Entonces lo intentas dejando el frasco sumergido durante unas horas en agua caliente.

Pero las etiquetas se rompen en mil pedazos y acabas perdiendo un montón de tiempo y ensuciando toda la cocina para poder quitarlas.

Y tras mucho tiempo frotando con el estropajo el frasco todavía se queda pegajoso debido al pegamento de las etiquetas.

Si te ocurre algo similar cada vez que intentas reutilizar uno de estos frascos, entonces el siguiente truco te va a encantar.

Sí, a nosotros también nos ha ocurrido en multitud de ocasiones.

Hasta que hemos descubierto este fantástico truco de cocina.

Así que, a continuación te explicamos paso a paso cómo retirar las etiquetas adhesivas de cualquier frasco de cristal.

Y te contamos cómo hacerlo de forma rápida, sencilla y sin esfuerzo.

Y además sin ensuciar apenas nada.

Para eliminar fácilmente una etiqueta adhesiva de un frasco de cristal tan solo necesitarás un secador de pelo.

Y estos son los pasos que debes seguir:

1.- Aplicar calor sobre la etiqueta

Enchufa el secador y enciéndelo, seleccionando la opción de aire caliente a la máxima potencia.

Pega el extremo del secador por el que sale el aire caliente a la etiqueta que quieres eliminar.

Deja que el aire caliente vaya calentando progresivamente la etiqueta.

Puedes ir moviendo el extremo del secador para que el aire caliente vaya calentando toda la superficie de la etiqueta.

Al hacer esto el pegamento que está bajo la etiqueta se irá calentando y ablandando.

2.- Retirar la etiqueta

Según la potencia del secador, cuando hayan pasado uno o dos minutos lo más probable es que el pegamento se haya ablandado lo suficiente.

Para averiguarlo intenta tirar de la esquina de la etiqueta.

Si el pegamento ya se ha ablandado lo suficiente comprobarás que la etiqueta sale muy fácilmente.

Si ves que la etiqueta no sale fácilmente, entonces el pegamento no está lo suficientemente caliente.

Y tendrás que seguir aplicando aire caliente con el secador hasta que lo esté.

Si la etiqueta es muy grande puede que cuando el pegamento esté caliente consigas retirar parte de la etiqueta.

Pero llegará un momento en el que se resiste a seguir despegándose.

Si te ocurre esto, aplica calor con el secador en la parte de la etiqueta que todavía está pegada al frasco de cristal.

Y cuando esa parte esté caliente, sigue retirando la etiqueta.

Siguiendo este procedimiento conseguirás retirar por completo la etiqueta del frasco y lograrás quitarla de una sola pieza.

3.- Eliminar el pegamento

Ahora tan solo te faltará retirar el pegamento de la superficie del frasco de cristal.

Para ello, mientras el frasco de cristal aún está caliente por efecto del aire del secador, abre el grifo del agua caliente y espera a que el agua empiece a salir bien caliente.

Entonces mete el frasco de cristal debajo del chorro de agua caliente y utiliza un estropajo para frotar sobre el pegamento.

Comprobarás que es muy sencillo retirar el pegamento ya que todavía estará caliente gracias al aire del secador y al agua caliente.

¡Y esto es todo!

Esperamos que a partir de ahora te resulte mucho más sencillo retirar las etiquetas adhesivas de cualquier frasco de cristal.

Y, por supuesto, que nos lo cuentes en los comentarios cuando hayas probado este truco de cocina.

Si pruebas este truco y todavía te parece demasiado trabajo, siempre puedes recurrir a los fantásticos tarros de cristal Weck.

Desde que los hemos probado apenas hemos vuelto a reutilizar frascos de cristal y siempre utilizamos los frascos Weck para nuestras mermeladas y conservas caseras.

Y también para preparar todo tipo de recetas en raciones individuales, desde panes a postres.